La reina Letizia es admirada mundialmente por su elegancia y estilo a la hora de vestir, es por eso que los ojos se centraron el la vestimenta que eligió esa fecha.
Hace nueve años atrás, el heredero al trono de Luxemburgo, Guillermo, contraía matrimonio con Stéphanie de Lannoy. El evento reunió a las mayores personalidades de la monarquía europea, quienes lucieron sus mejores outfits, incluida la reina Letizia.
Como era de esperarse, la mejor vestida fue la novia. Stéphanie lució un modelo exclusivo de Elie Saab, el vestido no llevaba el clásico color blanco, sino que era marfil y tenía bordados en plateado.
El outfit elegido por la reina Letizia fue un modelo de dos piezas compuesto por una chaqueta con perlas barrocas y cristales y un vestido en color ciruela por debajo de la rodilla. El protagonista del look fue el sombrero que lució haciendo tono con el resto de la vestimenta.
Otra asistente que no pasó desapercibida fue Carolina de Mónaco, que lució un vestido hasta la rodilla en tonos marrones con detalles de piedras bordadas.
Finalmente, Máxima de Holanda lució un outfit que decidió combinar con una camisa con mangas amplias en color mostaza y una falda tubo color oscuro, al igual que el resto de las invitadas, era hasta la rodilla.
Fuera de lo común
La mayoría de las invitadas a la boda entre Guillermo y Stéphanie (incluida la reina Letizia) decidieron usar vestimentas en colores tierra, sin embargo, hubo una invitada que decidió arriesgarse un poco más.
Mary de Dinamarca decidió utilizar un color bordó en su outfit, compuesto por una falda lisa y una chaqueta cruzada, al igual que nuestra monarca, lució un sombrero en color gris.